La canción es una petición de mendicidad, dirigida por un estudiante en el camino a algún residente del lugar donde se encontraba temporalmente. La súplica para limosnas, en nombre del aprendizaje, se presenta en forma de un canto de perros.
Yo, un erudito errante, muchacho.
Yo, un erudito errante,
nacido para el trabajo y la tristeza,
muchas veces la
pobreza me conduce a la locura.
Literatura y conocimiento que
Fain todavía estaría ganando,
si no fuera por la falta de energía,
me hace dejar de aprender.
Estas ropas rotas que me cubren
son demasiado delgadas y podridas;
Oft tengo que sufrir frío,
por el calor olvidado.
Apenas puedo asistir a la iglesia,
cantar las alabanzas de Dios debidamente;
Extraño misa y vísperas,
aunque las amo de verdad.
Oh, orgullo de N ———,
por tu valor te ruego que
brindes la ayuda suplicante en necesidad, el
cielo seguramente te lo pagará.
Acuérdate ahora de ti
Como San Martín;
Vestir la desnudez del peregrino. Desearle
que se separe.
Que Dios traduzca tu alma
a la paz eterna,
y que la dicha de los santos sea tuya
en su reino supremo.